Bueno, ya se han llenado las redes sociales, los estados de wuasap, las noticias... de carteles y de fotos celebrando el día de la mujer. Y claro que hay que celebrar, son muchas las luchas que ha habido hasta ahora para poder llegar a poder ser, a poder estar. A jugar el papel tan importante que tenemos las mujeres en esta sociedad a nivel casi mundial.
Pero... (si hay que poner un pero a algo) lo pondría en que fuera de este día particular y de esta lucha tan global, nosotras mismas, las mujeres, nos olvidamos de que a niveles mucho menos amplios, a nivel personal, la lucha debería ser diaria. Y sin embargo, bastantes de las que gritan a los cuatro vientos su lucha a favor de la igualdad, que se llenan la boca de proclamar lo libres e independientes que son, a la vez son las mismas que mendigan el caso, las que no pueden asumir que nada se consigue atacando a la mujer como si de una contrincante fuera ¿Qué poca dignidad verdad? Pues tan indigna como quien miente, quien traiciona, como quien se aprovecha y va soltando migajas a la vez que rellena así su ego vacío.
Amigas, conocidas, compañeras... mujeres todas: si pensáis un poco, no hemos avanzado casi nada. Sólo hemos ganado terreno al género masculino en ámbitos como el profesional o el laboral. Pero en nuestro día a día queda mucho por trabajar. Y no hablo de ir a manifestaciones multitudinarias en grandes espacios. Igual se trata tan sólo del corazón y el cerebro.
Saluditos.
