Pues nada: que ya está de vuelta D. Juan Carlos. Como si fuera el turrón por Navidad. Con la diferencia de que a este señor le han recibido entre vítores y aplausos. Pero ¿qué está pasando? ¿En qué España vivimos? Es indignante ese recibimiento sin que además el mismo señor que pidió disculpas cuando lo de la cacería de elefantes no tenga a bien volverlas a pedir por haber estado delinquiendo de manera tan descarada. Claro que ¿para qué las va a pedir? Mientras haya lameculos que le aplaudan a su llegada y le sigamos pagando su estancia en nuestra tierra. Que no es una visita privada de un padre a su familia. Que no, señores. Que con la que nos está cayendo no se puede permitir seguir pagando su alojamiento (aunque no sea en Zarzuela, faltaría más), sus regatas, sus comidas sus almuerzos y... lo demás. Y no, no necesito que nadie me recuerde que no tiene causas pendientes, que algunas han prescrito, que de otras ha sido absuelto, bla bla bla... eso dejarlo para los que me indignan también. No se puede hacer como si aquí no hubiera pasado nada. No tengo nada que agradecerle hoy por hoy. No tenía que haber venido. No pinta nada aquí. Su reinado terminó hace tiempo. Basta ya de circos y de bribones.
Como bien ha escrito Gonzo: "Pasan los años y por Vigo sigue entrando mercancía ilegal desde el extranjero".
Saluditos.
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