CIFRAS

 El Gobierno de la Comunidad de Madrid encabezado por la Señora Ayuso y como no podía ser de otra manera, ha decidido despedir, terminar, acabar... como queramos llamarlo con 1117 profesores de la escuela pública que estaban contratados como refuerzo por la Covid19. Los mantendrá sólo hasta el 22 de diciembre. Que los pague el Sr. Sánchez, dice. Que no hay fondos para seguir pagándolos después de esta fecha. No sé qué calificativo dar a esto.

Lo que sí es que es otra muestra de que la educación es la gran perjudicada en estos tiempos de pandemia. Los maestros como siempre abandonados a su suerte y a su mejor o peor criterio, manejan a los alumnos con los escasos medios de los que disponen haciendo que parezca que la enfermedad no pasa por las aulas con un gran esfuerzo. Pero nada reconocido. Al contrario. Poco se está hablando de la gran cantidad de profesores que faltan, de las plazas que no se han cubierto, de la gran cantidad de alumnos que se quedan sin poder cursar hasta el momento algunas asignaturas. Nada. Cero. No se oye nada. 

Eso sí. Inauguramos un hospital de mierda asistiendo a enfermos fantasmas con médicos voluntarios que no tienen ni un triste quirófano como si de un gran logro se tratase. Y no es más que una mole de la que simplemente se han lucrado los buitres que rodean a la Sra. Ayuso y que aplauden las tonterías que es capaz de decir.  

No hay libertad en la Comunidad de Madrid. Sólo una fanática empoderada arropada por no se sabe quién. Echo de menos medios de comunicación que hagan preguntas, que sean inconvenientes, que dejen a un lado la zona de confort o  el sillón que sea que ocupen, que no se deban a nadie y que hagan útil estos medios.

Como nos pasa a casi todos, no se atreven tampoco a cruzar la línea.